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El descanso, el arma infalible del éxito escolar
- enero 29, 2023
- Publicado por: jluengo12@gmail.com
- Categoría: Aprendizaje
La influencia de la disciplina del sueño en el rendimiento académico es una realidad.
El sueño tiene como función “limpiar” esa memoria temporal para liberar espacio. Según investigaciones, una noche sin dormir puede disminuir la capacidad de retener conocimiento en casi un 40%. Pues, las partes del cerebro implicadas en el almacenamiento de información dejan de funcionar adecuadamente por esa falta de sueño.
“La información que aprendemos durante el día se almacena en un área temporal del cerebro (el hipocampo). Para que permanezca en la memoria, se debe trasladar al área de almacenamiento a largo plazo del cerebro (el neocórtex).” La información se traslada de una parte a otra mediante la consolidación de memoria y este proceso se produce cuando dormimos.
Las personas estamos diseñadas para recargar nuestra energía durante la noche. Es por ello que una disminución de las horas de descanso y sueño puede provocar desajustes.
Así, los patrones de descanso tienen un efecto directo en el rendimiento académico. Por ello, acostarse tarde o tener horarios irregulares puede afectar a la capacidad para comunicarse y rendir académicamente.
¿Por qué el sueño insuficiente afecta al rendimiento académico?
La escritura, la resolución de problemas, la asistencia a clase… requiere una atención constante durante un periodo determinado de tiempo. Una persona que no ha conciliado bien el sueño o no ha descansado lo suficiente no podrá mantener correctamente la atención.
La consolidación de memoria es imprescindible cuando necesitamos recordar una gran cantidad de información. Esto pasa, por ejemplo, en un período de exámenes.
Es frecuente, cambiar las rutinas y prescindir de horas de sueño en estas épocas para invertir ese tiempo en estudiar. Sin embargo, un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles, demostró la importancia de conseguir un equilibrio entre las horas de estudio y descanso, para obtener un rendimiento académico óptimo.
El sueño insuficiente o de mala calidad, puede perjudicar a este proceso de aprendizaje y generar una mala retención de la información. Es este uno de los motivos por los que los niños y los adolescentes, al pasar por períodos intensivos de aprendizaje necesitan dormir más que los adultos.
Además, ensayos realizados anteriormente ya habían probado que la materia estudiada se retiene mejor si a continuación se duerme. Una investigación de la Universidad estadounidense de Notre Dame afirmaba que la memoria de los sujetos analizados era mayor en aquellos casos que habían dormido tras estudiar, en comparación a los que habían estudiado tras un día sin descansar.
Por tanto, es básico dentro del aprendizaje considerar el descanso de calidad como base para obtener éxitos académicos.